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Le Pen: «Tres meses de ébola solucionarían los problemas migratorios»

“La realidad vista desde acá, un poco al costado, a partir de las noticias de los diarios. (Por un corresponsal en la frontera)”

A cuatro días de las elecciones al Parlamento europeo, el líder del xenófobo y antisemita Frente Nacional volvió a cargar contra los inmigrantes.
Le pen

En plena campaña por las elecciones al Parlamento europeo del próximo domingo, el polémico líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) en Francia, Jean Marie Le Pen, volvió a sacudir el debate político con un nuevo exabrupto. «Tres meses de ébola pueden arreglar la explosión demográfica» disparó el reconocido xenófobo que fue candidato a la presidencia de Francia en 1974, 1988, 1995 y 2007, aunque su mejor elección fue en 2002 cuando con el 17% de los votos relegó al candidato del socialismo y ex primer ministro Lionel Jospin y terminó disputando el ballotage con Jacques Chirac.

Conocido por su dura posición contra la inmigración, Le Pen consideró ahora que ese mortal virus que afecta a algunos países africanos «puede detener la inmigración masiva».

Le Pen, de 86 años, buscará revalidar una vez más su banca en la Eurocámara admitió que sus «ideas son radicales, incluso infecciosas. Monseñor Ébola puede arreglar todo en tres meses» y subrayó el «riesgo de hundimiento» que pesa sobre Francia por «la inmigración y la pobreza en el mundo», que lleva a «un reemplazo de nuestra población».

En el mismo acto, Le Pen, condenado en Francia en una veintena de oportunidades por declaraciones racistas o antisemitas, profundizó su teoría de «inmigración masiva» y apuntó a la comunidad musulmana.

«Este fenómeno de inmigración masiva se agrava en Francia por un hecho religioso: una gran parte de esos inmigrantes son musulmanes, una religión que tienen una vocación conquistadora y más fuerte se siente cuando es más numerosa», siguió.

Eurodiputado desde 1984, Le Pen, quien participó como paracaidista en las guerras coloniales de Indochina y Argelia, rechazó que esta sea su última campaña electoral.

«Haré política hasta el final» y deslizó que en 2015 se presentaría en las elecciones regionales.

http://www.minutouno.com/notas/323365-le-pen-tres-meses-ebola-solucionarian-los-problemas-migratorios

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 El planeta Tierra entero, y particularmente, la especie verdaderamente humana pueden respirar tranquilos porque ya tienen quien los defienda contra el intento genocida de las razas inferiores.

Por fin alguien tiene la valentía de decir las cosas como son y se deja de pavadas demagógicas. Asistimos, esperanzados y orgullosos, a la prédica altamente infecciosa de Jean Marie Le Pen.

Por si no lo sabían, el gran sanitarista Le Pen cursó sus primeros estudios en Argelia y recibió, con todos los honores, su grado de master en Auschwitz como mano derecha del inolvidable doctor Mengele, aunque algunos suspicaces que nunca faltan, se hayan indignado diciendo que era absolutamente imposible estar a su derecha.

No importa: más allá de las críticas de sus detractores, una detestable colección de idiotas con pretensiones humanitarias, Le Pen siguió adelante con su brillante carrera que logró coronar brindando a la Humanidad sus brillantes clases de doctorado en la Esma de Argentina (1976-1983), donde su sabiduría dejó atónitos a los burdos marinos argentinos, apenas aprendices de torturador comparados con el maestro.

Y ahora la joya, la frutilla que adornará el postre de una vez y para siempre: ¡la solución del grave problema migratorio de Francia en sólo tres meses y con absoluta limpieza!

La brillante idea de utilizar el virus del Ébola para eliminar inmigración indeseable tiene todas las ventajas posibles: evita procesos judiciales inventados, burdas maniobras de deportación y abarata los costos de contratar mano de obra criminal, sólo eficaz a nivel de menudeo.

Pero también impide el contagio de los verdaderos humanos, porque una parte sustancial de la estrategia consiste en llevar compulsivamente a los indeseables a un descampado oculto de las miradas prejuiciosas y largarles el virus altamente concentrado. Defendiendo su propuesta, Le Pen argumenta que “la cuenta de gas de Auschwitz salía muy cara, aquí basta con hacer cavar a los pocos sobrevivientes y listo”.

Ahora, olvidando viejos rencores y demostrando su grandeza, Le Pen anda en tratativas con el gobierno de Israel para venderle su exquisita versión de la “solución final”.

Un corresponsal en la frontera